De repente el cuento de hadas se hace realidad y empiezas a entender porque aquel, el otro, el otro... no se quedaron en tu vida cuando tu lo querías. Te das cuenta de que el "buenos días princesa", por muy típico que suene, te encanta escucharlo con su voz nada más abrir los ojos por la mañana. Ha llegado, por fin y después de muchos años y desengaños amorosos, tu príncipe azul, que no es como el de las películas y tampoco es perfecto, pero es todo lo que estabas buscando. Y tu, que dijiste y juraste mil veces que no te volverías a enamorar, caes desde el primer momento. Pero él es un príncipe, no como todos los anteriores, así que no te hará llorar, nunca dirá que no a ninguno de tus caprichos, entiende que tus amigas son lo primero, te hará reír, te llevará a esos lugares que siempre soñaste que te llevarían... De repente, cuando menos te lo esperas, llega la persona perfecta y comienza a hacer de tu vida un cuento de hadas.
