Las locuras son así, vienen deprisa y es mejor dejarlas salir, te harán muy feliz. ¿De qué te sirve estar completamente loca si nunca lo vas a poder demostrar? Se vive muy bien siempre sentada mirando la vida pasar y sonriendo a todos, pero lo importante es salir, entrar, mirar a todos lados, reír sin control, probar los besos, probar el alcohol, dejar que la vida fluya por tus venas y que la locura sea la que guíe tu camino.
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