Mira que has escuchado veces la misma historia. Pues ahí estas tú, la chica buena que hace cosas malas, la que siempre va con sus amigas, la que sonríe y se sonroja. Y luego está él, el chico malo, el capullo, el que siempre va a su royo, del que no se puede esperar nada bueno... No es el chico perfecto, sólo es tu chico. Y ni siquiera es tuyo, él dice que no pertenece a nadie. Tus amigas no pueden ni verle y tus amigos no quieren ni que le mires. Pero siempre esperas que al salir del insti esté él en la puerta, tan serio como siempre, esperándote. Siempre tan serio, para una vez que sonrie y tu le miras. Y no te quitas esa estúpida sonrisa de la cabeza. Y te prohíbes pensar en él, pero cuanto más lo intentas, más lo haces. Odias que te mire con esa mirada que nadie más puede ver, puede que te estés volviendo loca o simplemente está jugando contigo. Ellas dicen "no te merece, es un idiota" y tienen razón pero entonces él dice tu nombre, que en boca de cualquiera suena como siempre, pero en sus labios parece diferente. Se vuelve a repetir, la chica buena y el chico malo, y no has hecho nada por evitarlo.
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